La búsqueda del sueño americano a Estados Unidos termino de mala manera para 5 cubanos y 9 ecuatorianos que eran propiedad de redes de tráfico de personas en Panamá. Estas organizaciones delictivas cobraban pagos entre 500 y 600 dólares con el fin de dejarlos pasar de manera “expedita” el país Centro-americano.
La fiscalía de Panamá logro imputar del crimen a un ciudadano costarricense que es el presunto líder de las dos redes de tráfico de personas operativas en Panamá. A su vez, tres panameños que facilitaban el desenvolvimiento de dicha organización en territorio panameño. Todavía no se tiene información del nombre de estos 3 individuos.
Llegan ilegalmente desde varios puntos
Los inmigrantes ilegales provenientes de Ecuador llegaron por vía marítima por la provincia de Colon en el Caribe, mientras que los cubanos lo hicieron desde la selva de Darién, selva la cual se encuentra fronteriza con Colombia.
Esto abre investigaciones varias sobre la posibilidad de que la banda delictiva se esté haciendo con varios contactos oficiales en las fronteras de diferentes países; de esta manera, pueden realizar los cruces de diversas fronteras y llevar de manera “legal” su “mercancía” hasta el punto destinado para ello.
La fiscalía indico en juicio que, para poder llegar a estas redes de tráfico humano, fue necesaria la colaboración de diferentes entidades de varios países: Tanto las organizaciones oficiales de Costa Rica y de Colombia participaron en las investigaciones y prestaron su ayuda a la Policía Nacional y Servicio Nacional de Migración de Panamá, con todo esto en cuestión fue posible llegar y atrapar a la banda de tráfico de personas.
Actualmente según declaraciones judiciales, todas las víctimas se encuentras en la unidad de protección a víctimas testigos, peritos y demás intervinientes del proceso penal, Todo esto para brindarles consejo y ayuda de especialistas con el fin de poder enjuiciar a la banda delictiva asegurando la protección de las víctimas y de sus familias contra una represalia.