El dueño de Presidente Supermarkets, lleva años huyendo de la justicia desde el 2011, ya que las autoridades creen que participó en el homicidio de Camilo Salazar, de 43 años, quien era el amante de su esposa.
Las autoridades anunciaron públicamente, la semana pasada, los cargos contra Manuel Marín y sus cómplices en el homicidio de Salazar, entre los cuales se encuentra el cubano, Alexis Vila Perdomo, quien es experto en artes marciales y conocido por su participación al representar a Cuba en lucha y obtener una medalla de bronce.
Un deportista cubano entre los sospechosos
Vila, quien tendrá que presentarse ante un tribunal el próximo lunes, se mantiene tras las rejas, esperando su juicio, se le acusa de colaborar en el crimen de Salazar y se enfrentará a la ley bajo los cargos de complicidad.
Los mismos cargos los enfrentan Roberto Isaac, entrenador y promotor, y Ariel Gandulla, luchado de la MMA, se desconoce la ubicación de Gandulla, y se presume que huyó, los otros cómplices se han declarado inocente y están a la espera de sus juicios.
Eric Padrón, abogado defensor de Vila, indicó que su representado se encontraba en Las Vegas el día del homicidio porque asistiría a una pelea de la MMA, y que para demostrar su inocencia ha colaborado con las autoridades.
Se desconoce el paradero de Marín, y además si posee un representante legal que lleve la causa.
Días después del asesinato de Salazar, Marín participaba de forma activa en la empresa y en otros negocios, pero tiempo después se dio a conocer que sus hijos continuaron dirigiendo la empresa.
La reconstrucción de los hechos
Cuando se dio a conocer que en Junio del 2011 fue hallado el cadáver de Camilo Salazar, de 43 años, las autoridades iniciaron su proceso de reconstrucción de los hechos.
Salazar fue visto con vida por última vez el 1 de Junio de 2011 en horas de la mañana, luego de que fuera a la oficina de su esposa a dejar a su bebé, quien nació unas semanas antes, anunció a su esposa que volvería en el trascurso de 1 hora, pero nunca regresó.
En horas de la noche, unos amigos del fallecido encontraron su camioneta cerca de la oficina de su esposa.
Rápidamente los investigadores determinaron que Salazar tenía un romance, con Jenny Marín, quien fue una antigua novia, pero que ahora estaba casada con Manuel Marín, el dueño de Presidente Supermarkets y de otras cadenas de supermercados.
Para cuando el crimen salió a la luz, Marín ya no se encontraba en el sur de la Florida, y se manejó la teoría de que hubiese escapado del país.
Jenny, esposa de Marín dijo a los detectives que éste la había encontrado en un café con Salazar y los había confrontado, y Salazar de comentó a Jenny, que luego de que se fuera, Marín rompió el vidrio de su vehículo y lo amenazó.
Aunque estuvieron expuestos a la ira de Marín, Jenny y Camilo siguieron viéndose. En una declaración Jenny indicó que el día del crimen, se encontraba de viaje con su esposo y que éste recibió múltiples llamadas sospechosas, y que cuando intentó contactar a Salazar, no obtuvo respuesta.
Los acusados presentan cargos por planear el homicidio de Camilo Salazar, de 43 años, quien fue encontrado sin vida en una carretera de Miami-Dade. La policía indicó que Salazar fue golpeado, quemado y degollado.
