El Cubano Luis Hernández González de 46 años era un Verdadero magnate de los negocios, pero nada le aseguraba que el éxito de su negocio podría terminar llevándolo a la cárcel. Su negocio basado en jardinería techada en Miami (Blossom Experience) vendía equipo para la misma, y era extremadamente popular entre los cosechadores de marihuana
El propietario comercializaba bombillas, fertilizantes y ventiladores para la jardinería, sin embargo, se le presento un problema grande: Dado que su negocio era relacionado con la marihuana, los bancos se negaban a recibir sus depósitos. Con sus ganancias acumulándose y no poder legalizarlas, tuvo que recurrir a un mar de operaciones y transacciones complejas para intentar legalizarlas.
A la cárcel por ocultar dinero en cubos
Dado que el flujo de dinero de ingreso era mayor del que podía legalizar con sus operaciones, este se fue acumulando hasta un punto que no pudo ocultarlo. Un juez condeno a González a 65 meses de cárcel por intentar ocultar dinero del gobierno federal. La sentencia es ejecutada dos años después de que la policía llegara a la casa del cubano y encontrara en cubos nada más y nada menos que 22 millones de dólares escondidos tras las paredes.
Según el fiscal, “Fue encarcelado por ocultar dinero proveniente de la venta de instrumentos para el cultivo de marihuana dado a traficantes”
La defensa se apoya en otra condición
La defensa alega que el ciudadano se vio forzado a esconder el dinero puesto ningún banco lo aceptaba. El dinero de González según los abogados no era producto de malos vicios, y pusieron como prueba el estilo de vida del comerciante, en donde tenía una casa, varios trabajadores y estaba pendiente de su negocio 6 días de los 7 de la semana.
De nada sirvió que se declarara culpable del cargo. Fue sentenciado a pesar que la defensa indicaba que no podía ser culpado por ganar mucho dinero.
