Tras una confesión hecha a su compañero de celda, Jorge Guerrero-Torres es acusado formalmente por los cargos de asesinato, secuestro y abuso sexual contra la niña Diana Álvarez
Uno de los casos que causó conmoción entre los habitantes de la Florida es el de la niña Diana Álvarez, quien fue víctima de secuestro, violación y homicidio. La pequeña de tan solo 9 años fue vista por última vez el 29 de mayo del 2016.
Después de casi dos años de su desaparición en el Condado Lee, la Oficina del Fiscal Estatal anunció este jueves 3 de mayo, que un gran jurado ha presentado una acusación formal contra Jorge Guerrero-Torres por los cargos de asesinato en primer grado, secuestro y abuso sexual.
“Nuestra oficina tomó la decisión de convocar a un jurado de instrucción en este caso, con la ayuda de los departamentos policiales, porque no descansaremos hasta que veamos a Torres respondiendo por lo que le hizo a esta pequeña”, dijo Amira Fox, fiscal estatal adjunta del Circuito Judicial 20, en una conferencia de prensa en Fort Myers.
En el 2017 la corte del Condado Lee sentenció a Jorge Guerrero a 40 años de prisión por el delito de posesión de pornografía infantil, ya que encontraron en su teléfono fotografías de la niña desnuda, en ese entonces, Guerrero aceptó haber tenido relaciones sexuales con Diana, pero se deslindó de su desaparición.
Sin embargo, investigadores del caso descubrieron una confesión que Guerrero-Torres había hecho en junio del 2016 a un compañero de celda, admitiendo que mató a Diana y que la escondió en un lugar donde la policía no la encontraría.
A pesar de ello, la familia de la niña sigue teniendo esperanzas de que la pequeña Diana pueda estar viva.
